El dominio de los combustibles fósiles

Las imágenes de dolor y pérdida en Ucrania son espeluznantes. Putin, una rata acorralada, reparte miseria y muerte entre seres humanos inocentes que intentan vivir su vida. ¿Por qué razón? Sólo por su ego.
Lo que me resulta igualmente desgarrador al ver la magnitud del armamento en las noticias es darme cuenta de que somos nosotros quienes pagamos sus armas. Para la mayoría de los europeos, cuando enciendes la luz, conduces tu coche, calientas tu casa, estás financiando la maquinaria bélica de Putin. El año pasado, los europeos tomaron 100.000 millones de dólares de su dinero duramente ganado y se lo dieron a Putin para que construyera su ejército, a cambio de su petróleo y su gas. Como desde que llegaron los tanques, el precio subió, y así la rata engorda aún más. Según mis cálculos, ahora compramos más de 500 millones de dólares de gas y petróleo rusos cada día.
Tenemos que dejar el petróleo y el gas. ¿Alguna vez ha habido algo más obvio? Estamos colapsando nuestro medio ambiente, pagando en exceso por la energía y financiando los peores regímenes del planeta.
Tenemos que hacerlo al 100% y acelerar la energía solar ahora mismo. En las próximas dos décadas podremos electrificar al 100% nuestros hogares y coches y alimentarlos con energía solar y un poco de viento. Es la forma menos costosa, más limpia y ahora -más evidentemente que nunca- más segura de alimentar nuestras vidas.
Y no lo harán las grandes petroleras ni los políticos. Lo harán los profesionales de la energía solar educando a los clientes, para ayudarles a tomar decisiones racionales. Es sencillo. Simplemente tenemos que ampliar lo que estamos haciendo, aprovechando los mejores talentos del sector energético (¡y el software de diseño y ventas más preciso y rápido!) para crecer de forma rentable y ofrecer ese impacto global desde la base, tejado a tejado.
Un gran abrazo al pueblo de Ucrania y a todos mis compañeros emprendedores solares que están ayudando en la transición a un mundo eléctrico alimentado por el sol. ¡Hagámoslo realidad!
Combate la autocracia con democracia. Combate el poder centralizado con el poder distribuido. Combate el petróleo y el gas con energía solar y eólica. Combate la autocomplacencia con la acción.