S01E3: Energía solar a escala: Construir el mercado británico desde la política hasta la instalación
En el Reino Unido, basta el rumor de una nueva subvención solar para congelar el mercado. Los clientes retrasan las decisiones. Los instaladores se echan atrás. La confianza se agota en el sistema. No es la falta de financiación lo que paraliza la transición a la energía limpia: es la incertidumbre.
Este episodio del Podcast OpenSolar explora qué necesita realmente el mercado solar británico para crecer, y por qué no son más incentivos. Al presentador Andrew Birch se une Liz Cammack, consejera de Segen y una de las voces con más experiencia en la distribución solar británica.
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Los argumentos a favor de la coherencia frente a la liquidez
La energía solar en el Reino Unido ha estado determinada durante mucho tiempo por la intervención gubernamental. Desde las tarifas de alimentación hasta los cambios fiscales y las normas de planificación, el crecimiento del sector ha venido dictado a menudo por la política, no por la demanda. Pero a medida que la energía solar madura, esta dinámica está empezando a cambiar.
Según Liz, el mercado ya no necesita nuevos planes de apoyo. Necesita coherencia. Las pequeñas empresas -las que instalan energía solar en los tejados y almacenamiento en los garajes- no pueden permitirse esperar seis meses mientras se debate o revierte una nueva política. El resultado no es el crecimiento, sino la parálisis.
En su opinión, unas señales estables y el acceso a la financiación harán más por el mercado solar británico que otra ronda de subvenciones públicas.
Sentar al gobierno y a la industria a la misma mesa
Esa filosofía ayudó a dar forma al trabajo de Liz en el reciente grupo de trabajo sobre energía solar del Reino Unido, una colaboración entre líderes del sector y responsables políticos centrada en ampliar el despliegue. La próxima hoja de ruta, elaborada a lo largo de meses de talleres y grupos de trabajo, identifica los obstáculos en materia de cualificaciones, redes, cadenas de suministro y permisos.
Algunos de los primeros cambios ya están en marcha. Uno de ellos fue la eliminación del IVA sobre las baterías de reequipamiento, que se aceleró cuando la hoja de ruta aún estaba en fase de borrador. Es un raro ejemplo de pensamiento conjunto, y una señal de que la alineación entre el gobierno y el sector solar podría estar mejorando por fin.
La electrificación ya no es teórica
El cambio a la energía limpia no está por llegar, ya está aquí. El hogar de Liz funciona con una bomba de calor geotérmica, 30 kW de energía solar, baterías y un cargador para vehículos eléctricos. La mayoría de los días no consumen nada de la red. Y no es la única. Cada vez más propietarios están descubriendo que la electrificación, bien hecha, no sólo es posible, sino eficiente, limpia y estimulante.
Aun así, el coste y la complejidad siguen siendo obstáculos. La tecnología está lista, pero el acceso al mercado va a la zaga. El software, las cadenas de suministro y la mano de obra cualificada tienen que ponerse al día, y ahí es donde los contratistas desempeñan un papel crucial.
La larga cola es la columna vertebral del crecimiento sostenible
En todo el Reino Unido, miles de pequeñas empresas instaladoras están impulsando la transición hacia la energía limpia. Su escala puede variar, pero su impacto es colectivo, y cada vez mayor. Liz cree que esta “larga cola” de contratistas necesita más reconocimiento, más apoyo y más herramientas para crecer de forma sostenible.
Advierte contra la trampa de competir únicamente en precio. Los sistemas de calidad y el valor a largo plazo para el cliente importan más que el volumen. Los contratistas con más éxito ya se están diversificando -pasando a la carga de VE, el almacenamiento en baterías y las bombas de calor- y forjándose una reputación basada en la confianza, no en los descuentos.
Escalar con confianza
Segen, el distribuidor al que asesora Liz, sigue expandiéndose por Europa, con nuevas sucursales en Polonia y Suecia y una creciente cartera que ahora incluye bombas de calor. Su compromiso de trabajar sólo con fabricantes de primer nivel refleja un principio más amplio: la calidad a largo plazo por encima de las ganancias a corto plazo.
Como muchos otros en el sector, se centran no sólo en el crecimiento, sino en la resistencia, es decir, en construir un mercado que pueda crecer de forma constante, sin descarrilar por los vaivenes de la política o las malas elecciones de productos.
La normalidad es el objetivo
Cuando los paneles solares dejen de llamar la atención -cuando sean tan esperados como los radiadores o las tejas- la industria habrá triunfado. Para Liz, ese es el punto de inflexión. Un futuro en el que la energía solar no tenga que venderse, sólo instalarse.
Para conseguirlo, el mercado británico no necesita otro momento de gran avance. Necesita paciencia, profesionalidad y una política que se adapte al ritmo de las personas que lo construyen.